jueves, 22 de noviembre de 2007

Hay camino que el hombre le parece derecho;pero su fin es camino de muerte

Una de las sensaciones mas traumáticas para un niño, es la de verse perdido en un lugar que no conoce y sin la ayuda de aquellos que le proporcionan seguridad.

Tampoco resulta agradable saber que uno se ha desviado del rumbo, o se ha extraviado, sin importar la edad que se cuenta en ese momento.

El diario El Mundo de España relata lo siguiente:

Una ballena de 12 toneladas fue encontrada muerta en el corazón de la región del Amazonas, después de nadar sin rumbo a través de varios afluentes, según los medios de comunicación locales.

La ballena, de la especie minke, de unos 5,5 metros de largo fue vista por primera vez en el río Tapajás, un afluente del Amazonas.
El cetáceo nadó unos 1.600 kilómetros desde el Océano Atlántico y quedó varado en los bancos de arena fluviales en varias oportunidades. En una ocasión la liberaron biólogos y socorristas voluntarios.
Defensores del medio ambiente y voluntarios esperaban transportar a la ballena de regreso al océano por barco, pero residentes locales vieron sus cuerpo la mañana del martes y alertaron a las autoridades. Posteriormente procedieron a recuperar el cadáver.
Imagenes de la ballena muerta en una orilla del río cerca de la ciudad de Santarem fueron mostradas por en canal de televisión TV Liberal en Belém, la ciudad mas grande del Amazonas.
Los expertos dicen que la ballena probablemente se desorientó entre los muchos tramos del río que forman el delta del Amazonas.
El cetáceo llevaba perdido varias semanas, y fue identificado la pasada semana cuando el poco fondo del río permitía verla con facilidad. Todos los intentos para salvarla resultaron inútiles.
El fenómeno de ballenas que pierden la orientación y se adentran en ríos es cada vez más habitual, pero se desconocen las causas. La Comisión ballenera Internacional ha abierto una gran investigación sobre estas enigmáticas muertes que se producen en todos los mares del planeta.

Fuente:http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/21/ciencia/1195661309.html?a=212d7d3c2016f2a279cb26ac75beb451&t=1195689470



Cuantas veces tomamos decisiones o caminos que parecen conducirnos a lugares que anhelamos y terminan en un triste final.

Desorientación significa salirse del rumbo. Perder la dirección. Carecer momentáneamente de guía.

Esto le paso a la ballena del relato. Se salió de su ámbito correcto. Y murió.



Aquellos que hemos nacido de nuevo, comenzamos a pertenecer al reino celestial. Ese es nuestro hábitat. No podemos subsistir mucho tiempo fuera de el. La historia bíblica lo deja bien claro.

Adán perdió la orientación con una mordida a lo prohibido, y empezó a morir.

Abraham se desorientó un instante y engendró naciones equivocadas en Ismael.

En las puertas de la tierra prometida, diez príncipes incrédulos, arrastraron a toda una nación a dar vueltas durante cuarenta años sin rumbo.

Esaú se salió del territorio de la primogenitura por un plato de comida. Perdió la brújula de la promesa.

Sansón abandonó el océano nazareo y entró en las aguas de Dalila. Terminó muriendo.

Aun el gran David, se distrajo, dejando el escenario del campo de batalla y en una terraza perdió la hoja de ruta, abriendo puertas a la muerte.

Como no acordarse del canto de un gallo, avisándole a la conciencia de Pedro que se había salido del camino.



Por lo tanto, nos queda reflexionar...

Hacia donde me dirijo? Puedo visualizar el final del camino? Estoy en aguas desconocidas, sin rumbo y agonizando? Que hizo que perdiera mi orientación? Me dejo ayudar para volver a las aguas correctas?



Proverbios 3:5,6 dice: Fiate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconocelo en todos tus caminos, y El enderezara tus veredas.



Hasta luego. Un abrazo



1 comentario:

Jaquelina dijo...

Muy bueno, Dios te dio el don y la gracia para poder marcar el rumbo a una generacion, Como esos hombres que trataron de salvar a la balena ahi Dios te puso a vos, algunos se salvaran otros elegiran y hasta por ahi moriran. Pero no sera por falta de conocimiento sino por eleccion.
Jaque